Contratar empleados menores durante la temporada alta puede ser una solución para completar el personal necesario. En España, trabajar a partir de los 16 años es legal, siempre que no se haya alcanzado todavía la mayoría de edad y se cumplan ciertas condiciones y limitaciones establecidas por la legislación laboral.
La contratación de menores de 16 años está prohibida como norma general, salvo en actividades culturales, artísticas o publicitarias, siempre bajo autorización administrativa previa.
A continuación se detallan las condiciones legales para contratar trabajadores temporales de 16 y 17 años, ya que contratar menores de 16 años fuera de las excepciones mencionadas no está permitido en España.
Contratar a un trabajador temporal de 16/17 años
Los jóvenes de 16 y 17 años pueden ser contratados legalmente en España, siempre que cuenten con el consentimiento de sus padres o tutores legales si aún no son económicamente independientes.
Además, su contratación está sujeta a normativas específicas para proteger su salud y su desarrollo, en especial en cuanto a las condiciones laborales y horarios:
- No pueden realizar trabajos nocturnos (entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana).
- No pueden realizar horas extraordinarias.
- No pueden realizar trabajos peligrosos, insalubres o que supongan un esfuerzo físico excesivo.
En cuanto a la jornada laboral, los menores de 18 años:
- No deben trabajar más de 8 horas diarias, incluyendo la formación si se combina con estudios.
- Deben disfrutar de un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas.
- Deben tener un descanso semanal de al menos 2 días consecutivos.
En lo que respecta a la remuneración, no existe en la ley una reducción del salario mínimo interprofesional por razón de edad. Por lo tanto, los jóvenes de 16 y 17 años deben recibir como mínimo el salario mínimo vigente, salvo que el convenio colectivo establezca otras condiciones más beneficiosas.
Contratar empleados jóvenes puede ser una oportunidad para incorporar personal dinámico y motivado. No obstante, es imprescindible cumplir escrupulosamente con las disposiciones legales para garantizar la protección y el bienestar de los menores en el entorno laboral.